Hace unos días el MINEDUC entregó cifras acerca de los estudiantes que desertaron del sistema escolar entre el 2021 y lo que va del 2022, un total de 50.529 estudiantes, cifra mayor en un 24% a lo registrado el 2019.

Esta cifra es superior al llamado “terremoto educacional” a causa de la crisis sanitaria, en 2021 fueron cerca de 42 mil los que no se matricularon estando en edad para hacerlo.

Los 50.529 estudiantes se suman a los cerca de los 227 mil que ya están fuera del sistema, esta cifra considerando a las personas entre 5 y 24 años que dejaron de ir a clases entre 2004 y 2021.

Otro aspecto al debe, la violencia

Si bien estas cifras sobre la ausencia de niños, niñas y adolescentes en el sistema educacional son preocupantes, este no es el único desafío que enfrenta el sistema educativo de Chile, ya que los hechos de violencia escolar también han ido en aumento, hecho que llevó al subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, a solicitar al Ministerio Público un fiscal especial para abordar estos hechos.

En esa línea, la defensora de la Niñez Patricia Muñoz manifestó que “la prevención tiene un foco relevante en lo territorial, no es que se tomen decisiones desde el nivel central, sino que la realidad de los niños de Putre por supuesto que no es la misma que los que viven Ñuñoa y se necesita esa mirada”.

En ese sentido, Patricia Muñoz apuntó que la prevención de la violencia en los colegios tiene que ser mediante una estrategia “que tiene que definirse interinstitucionalmente, pero de manera efectiva, pero en Chile la palabra coordinación se usa para todo y lo que nosotros más vemos desde la institución es la incapacidad de la coordinación”.

Atte. Patricio Figueroa M – Profesor de Matemáticas

Fuente: adnradio.cl